Soy una mujer preciosa, no por mi cuerpo, ni por mis zapatos sino porque me valoro y me siento bien conmigo misma. Soy una mujer preciosa, porque soy diferente, única y maravillosa. Soy una mujer preciosa porque cuando me veo en el espejo veo lo extraordinario que DIOS hizo en mi. Me hizo inigualable y me amo a mi misma por lo que soy y como soy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hablando con ella